Megan Bloomfield, de la película But I´m a cheerleader, 1999
Yo era la chica ideal. Animadora, guapa, con novio… Todo era perfecto. Pero supongo que vivía en una nube. Resulta que fantasear con chicas desnudas o tener fotos de mujeres en mi taquilla no era tan normal como yo creía. Y aparentemente los besos de mi novio debían gustarme.
Mis familiares y amigos se reunieron para darme la noticia: era homosexual. No me lo podía creer, ¡estaban mintiendo!, pensaba yo. A fin de cuentas, soy una animadora, ¿cómo puede alguien decir que no soy una chica normal?
Me llevaron a un campamento especial para curar la homosexualidad. Allí conocí a varios chicos gays y chicas lesbianas. Todos teníamos la misma meta: la normalidad. Los chicos iban al monte a hacer ejercicio y nosotras nos quedábamos en casa cocinando y limpiando. Muy efectivo no era, pero yo estaba a gusto en compañía de Megan, una chica lesbiana que no parecía nada interesada en curarse.
Preguntas para el debate sobre la película But I´m a cheerleader, 1999
-¿Ha intentado alguien curarte de ser homosexual?
-¿Te gustaría que la homosexualidad tuviera cura?