François, de la película Los juncos salvajes, 1994
Corría 1962 y Francia luchaba en Argelia. Unos defendían la independencia, otros querían que Argelia siguiera bajo mando francés. Pero en la Provenza la vida continuaba. Serge me pidió ayuda con la asignatura de francés y yo acepté. No esperaba que así me daría cuenta de que era gay. Por supuesto, me enamoré de él.
Para mí sorpresa, él parecía corresponderme. Una noche nos acostamos juntos… Pero era demasiado bonito para ser cierto. Y no eran tiempos para cosas bonitas. Serge se olvidó de mí tan pronto como se fijó en mi amiga Maïté. Ella nunca se había interesado por nadie, pero esta vez no se negó. Supongo que ya había llegado a esa etapa.
Me fijé entonces en Henri, compañero de cuarto de Serge. Pero entonces todo se complicó: el hermano de Serge murió en batalla y él empezó a profesor un odio terrible contra Henri, quien no temía admitir que apoyaba el terrorismo contra la independencia. No fue fácil crecer en esos políticos días… O, mejor dicho, se nos obligó a crecer demasiado rápido. Sólo un baño en el río curaría las heridas.
Preguntas para el debate sobre la película Los juncos salvajes, 1994
-¿Por qué crees que esta película relaciona la homosexualidad y la crisis de identidad nacional ocasionada por la guerra de Argelia?
-¿Por qué crees que Serge se acuesta con François y luego deja de prestarle atención y prefiere a Maïté?
-¿Alguna vez un chico se ha acercado a ti y luego actuado como si fuera heterosexual?