Get Real (1998) se trata de una obra sencilla, narrada con gran artesanía y capaz de abordar todo un complejo universo de sentimientos que surgen entre los homosexuales adolescentes a medida que van aceptando su orientación y comienzan a sentir atracción por otras personas similares. El título que se le dio en Brasil a la película es más que clarividente: "Saindo do Armário".
Esta película, que está entre mis favoritas, sigue a otras películas de los años noventa sobre homosexualidad escolar, tema tabú solo unos años antes, tales como como Los juncos salvajes (1994) y Beautiful thing (1996).
Get Real (1998) se trata de una película que narra con ternura el romance de un chico gay, que ya ha salido del armario, con un chico muy popular del instituto. Éste, además de no haber hecha pública su homosexualidad, tiene un enorme éxito como deportista de élite y es un icono entre las chicas.
La película Get Real (1998) puede encuadrarse en el fenómeno "outing" o "salida del armario" tan popular en los años 90, con el referente de In and Out (1997). Mientras que el protagonista muestra una gran madurez a la hora de afrontar ciertos compromisos que ve ineludibles acerca de su orientación, su enamorado está en las antípodas de esta posición, camuflándose bajo el ropaje de un "macho alfa".
Los personajes están muy bien perfilados, como la amiga del protagonista, la actriz Charlotte Brittain, que tiene un papel muy complementario. En cuanto al protagonista Ben Silverstone (Steven), puede decirse que hace un papel de sobresaliente, resultando imposible no enamorarse de él. En cambio, Brad Gordon (John) representa un papel algo más plano, que en parte tiene que ver con su rol de macho asilvestrado.
En el terreno de la ejecución técnica, Get Real (1998) se caracteriza por una enorme delicadeza y sensibilidad a la hora de abordar la temática. Shore juega muy bien con los silencios, que unidos a una banda sonora muy atractiva logran conjugar un espacio fuertemente emotivo. Además, el guión y los diálogos de los personajes se ajustan bastante a las edades de los actores, logrando que estos no parezcan irreales. (F.R.C.)