Lukas Leonhar, de Romeos, 2011
Yo nací con cuerpo de chica y mente de chico. Pero eso era un secreto. Y debía seguir siéndolo. Yo quería ser un chico y lo sería. Eso sí: un chico gay.
Conocí a Fabio. Al principio no sabía si era gay, bi o qué, pero conseguí que se sintiera atraído por mí. Pero por el “yo” chico, claro. Tuve que mentirle…, o, bueno, no destapar toda la verdad. Pero, claro, no podíamos ir demasiado lejos… Lo gracioso es que nada más conocerle me lo encontré en plena calle en cueros, pero él no podía ver tanto de mí, desde luego.
Él tampoco carecía de problemas… Creo que en su casa no iban muy bien las cosas. Y admito que descubrir que el chico que te gusta era una chica antes tiene que ser muy raro. Quizá lo aceptó mejor precisamente por ser gay él mismo. Quizá eso le hizo más tolerante. Yo sólo sé que me enamoré con bastante facilidad y que de pronto todo parecía menos complicado.
-¿Es difícil ser gay y trans al mismo tiempo?
-¿Son los gays más tolerantes que los heteros con respecto a las personas trans?
-¿Crees que podrías enamorarte de alguien trans?