Nina Borowski, de Mucho más que amigos, 1998
¡Este George…! Mi compañero de piso era el chico ideal. Simpático, cuidadoso, sensible… Y yo pensando: “es el hombre de mi vida”. Pero no, ¡tenía que ser gay! Si es que todo me sale mal, desde luego. Aunque, claro, ya decía yo que era demasiado bonito para ser cierto…
Todo fue bien al principio. Disfruté de su compañía y fui feliz a su lado. Pero, claro, solo como amigos. Nada más. Al final la cosa se puso complicada… Supongo que yo quería más de él; que le pedía lo imposible. Lo peor es que nuestra propia relación se vio afectada por mis estúpidos sentimientos.
¡Y encima yo embarazada! Mi novio era un bruto, así que preferí criarlo con George. Una cosa es que sea gay y otra que no pueda ser un buen padre. Poco a poco, fui aceptando la situación, o eso creo. En cualquier caso, George es el mejor amigo que he tenido nunca. Vale, aunque nunca he tenido una relación íntima con él, pero ¡tampoco se puede pedir todo!
Preguntas para el debate sobre la película Mucho más que amigos, 1998:
-¿Es corriente que alguien heterosexual se enamore de alguien homosexual?
-¿Alguna vez se ha enamorado alguien heterosexual de ti?
-¿Crees que un gay y una mujer heterosexual pueden criar a un niño sin confundir sentimientos?