Agnes Ahlberg, de Fucking Amal, 1998
Elin y yo éramos polos opuestos. Ella era extrovertida y popular y tenía un novio tras otro. Yo era la marginada social por excelencia. Y ni siquiera me molestaba en ser otra cosa.
Llegaba un tiempo en Amal y no tenía un solo amigo. La vida era una mierda y ni siquiera yo sabía qué me pasaba… Mis padres, desde luego, no ayudaban.
Al final, fue Elin quien me ayudó. Resultaba que para ella tampoco era todo tan genial como parecía…; de hecho, la vida le aburría. Con ella aprendí a ser yo misma. Poco a poco me fui enamorando de ella. Y lo más extraño es que ella también de mí.
Preguntas para el debate sobre la película Fucking Amal, 1998
-¿Es difícil ser lesbiana en el instituto? ¿Tienen más problemas las lesbianas que los gays en la adolescencia?
-¿Es normal que la homosexualidad lleve a la depresión?