Eyal, de la película Walk on Water (Caminar sobre las aguas), 2004
Yo era un “liquidador” profesional del servicio secreto israelí. Me encargaron localizar a Alfred Himmelman, un ex oficial nazi que aparentemente seguía vivo. Un trabajo más, pensé yo, pero me equivocaba… No sé porqué esta vez dejé que los sentimientos intercediesen.
Conocí a Pia y Axel, los nietos de Himmelman y empecé a espiarles. Me hice pasar por guía profesional y aproveché que Axel era casi un turista para enseñarle Jerusalén y las orillas del Mar Muerto. Sus liberales ideas solo eran superadas por su inagotable entusiasmo. Demasiado para mí, pero nos llevábamos bien… Entonces descubrí que era gay. No es que me molestase que lo fuera, pero desde luego era algo incómodo. Aunque lo peor fue que él no tuviera reparos en tener relaciones… ¡con un árabe! ¡El enemigo! Inconcebible.
Sin embargo, poco a poco fui aceptándolo todo. A fin de cuentas, Axel me aceptó como soy desde el principio. Pero nunca debo involucrarme en mis objetivos y eso fue exactamente lo que hice… Y pagaría las consecuencias. De todos modos, el tiempo que pasé con Pía y, sobre todo, con Axel, expandió mi mente como nada lo había hecho antes.
Preguntas para el debate sobre la película Walk on water (Caminar sobre las aguas), 2004
-¿Crees que es mejor tratar la homosexualidad con naturalidad y como un tema secundario como hace esta película que darle todo el protagonismo?
-¿Habría el protagonista aceptado la homosexualidad de Axel desde el principio sin conocerle antes?
-¿Crees que ser gay te hace más tolerante (ante el conflicto palestino-israelí, por ejemplo)?